Este mundo siempre ha sido controvertido y contradictorio, sobre todo en aquello que tiene que ver con los seres humanos. En cambio, en la naturaleza, donde no se involucran los seres humanos, parece haber un equilibrio perfecto: todo tiene una razón de ser, una justificación y un funcionamiento “perfecto”.
Los seres humanos transformamos la naturaleza y la convertimos en poco menos que un lugar inhóspito, lleno de conflictos y desperdicios. Y lo que es peor, generamos la destrucción de nuestra especie por egoísmo, por la búsqueda de dinero y poder.
¿Pero por qué somos así?
Aparentemente, la razón está precisamente en aquello que nos diferencia del resto de los animales: tenemos lo que se llama conciencia. Somos conscientes de que lo que aprendemos puede ser utilizado para lograr nuestros objetivos, y en muchas ocasiones, la manera de lograrlos simplemente no se apega a lo que la sociedad, en búsqueda de equilibrio, ha llamado moral, ley y orden.
El ser humano no siempre es capaz de reprimir sus instintos para dar espacio al raciocinio. Por más que esta sociedad ha intentado crear sistemas de convivencia y bienestar, estos no siempre funcionan. Los sistemas no son perfectos, al fin y al cabo, son creados por seres humanos, y nadie puede decir que es perfecto. No lo somos, pero podemos intentar ser mejores.
El objetivo de esta bitácora es intentar mostrar por qué hacer el bien o hacer las cosas bien genera mayores beneficios que hacerlas llevados por la maldad. También, demostrar que una sociedad donde predominan la armonía y el bien genera mayor felicidad y prosperidad para sus ciudadanos. La violencia, el crimen y la trampa solo producen satisfacción a corto plazo, y las consecuencias son nefastas.
Hay países que han logrado mayor bienestar reduciendo los crímenes y la corrupción a niveles manejables por la ley. En la próxima entrega hablaré sobre las características de los países, ciudades, pueblos y comunidades que tienen sociedades más felices, organizaciones más prósperas y que han alcanzado objetivos positivos para el grupo o la población. Entiendo perfectamente que estas sociedades a las que me referiré no son perfectas, tienen defectos, y muchos, pero son mejores porque brindan más tranquilidad y oportunidades de progreso a sus habitantes.
Sería maravilloso poder leer sus comentarios, opiniones y aportes a la información contenida en las publicaciones. Para ello, hagan clic en el título para abrir la página y así podrán comentar al final.
¡Gracias y hasta la próxima!